Receta utópica: Sinfonía familiar

No suelo publicar estas cosas, pues tiendo a mantener este espacio estrictamente dentro del ámbito culinario. Pero hoy quiero compartirles una “receta utópica” que escribí como tarea para un taller de escritura culinaria que estoy cursando, y que disfruté inmensamente.
La indicaciones eran las siguientes: escribir una receta de fantasía, utópica, sustituyendo los ingredientes y verbos propios de las recetas tradicionales, por otros no necesariamente relacionados al ámbito de la cocina.
¿Qué les parece?
Receta de Sinfonía Familiar
Esta receta surge de la rutina diaria de mi casa, aquella que se contorsionó profundamente ante una pandemia, y que sin embargo resurgió harmoniosa, a su ritmo y a su manera. Funde en una melodía todas las emociones, perfectas e imperfectas, de una familia un tanto caótica.
Ingredientes
- 1 partitura en blanco
- 1 puñado de letras en clave de fa
- 2 negras y 3 redondas, con sus puntos y sus comas
- 1 taza de polvo de cosquillas, de esas que causan carcajadas
- 300 gramos de hilos de armonía
- 1 cucharadita de caos
- 1 amalgama
- sueños al gusto
Preparación
- Arruga la partitura hasta formar una bolita. Extiéndela y admira sus desordenados pliegues y arrugas.
- Píntala con las letras en clave de fa, a ritmo acompasado.
- Agrega una a una las notas, primero las negras y luego las redondas. Ordénalas y vuélvelas a desordenar, pero siempre cuidando la ortografía.
- Esparce el polvo de cosquillas a mansalva, incluso si la risa se trata de escapar.
- Teje el todo con los hilos de armonía, utilizando punzadas tanto graves como agudas.
- Agrega la cucharadita de caos, marcando fuerte la síncopa criolla.
- Pega cuidadosamente la amalgama, fundiendo los sueños a fuego lento y sin pudor.
- Macera el todo, revolviendo en merengue salseado.
- Sirve a libro abierto y en su caldo.