Pastéis de Nata

Los Pastéis de Nata, también conocidos como Pastéis de Bélen, son unas pequeñas tartaletas de hojaldre rellenas de un pudín hecho a base de azúcar y huevos. Fueron creadas por monjes católicos en el siglo 18 en el distrito de Belém, Lisboa y ¡son una delicia!
Porciones: 48 Mini pasteles o 24 de tamaño normal
Ingredientes:
Para el hojaldre
- ¾ taza (180 gramos) de mantequilla a temperatura ambiente y blanda
- 1 ¾ taza (225 gramos) de harina todo-uso (y un poco más para enharinar la superficie de trabajo)
- ¼ cucharadita de sal
Para el relleno
- 1 taza (200 gramos) de azúcar
- 1 varita de canela (o ½ cucharadita de canea en polvo)
- 1 taza más 6 cucharadas de leche (300ml)
- ½ taza (75 gramos) de harina todo-uso
- 6 yemas de huevo
Preparación:
Para el hojaldre:
- En un tazón pequeño, bate la mantequilla hasta que esté suavecita y tenga la consistencia de una crema fácil de esparcir.
- En el tazón de una batidora eléctrica y utilizando el gancho, coloca la harina, la sal y 2/3 de taza de agua (165 ml). Mezcla a velocidad baja hasta que la mezcla se una y quede una bolita de masa homogénea.
- Transfiere la masa a una superficie muy bien enharinada y dale la forma de un rectángulo con 2.5 cm de espesor. Con la ayuda de un rodillo, comienza a extender la masa hasta formar un rectángulo de 25 cm de largo. Cubre con plástico y déjala reposar por 15-20 minutos. (¡Es importante dejarla reposar!)
- Retira el plástico y con la ayuda de un rodillo, extiende la masa hasta lograr un cuadrado de 38cm de largo. Ten mucho cuidado de levantar la masa cada cierto tiempo y agregar harina a la superficie, para que la masa no se pegue.
- Con una espátula, esparce 1/3 de la mantequilla sobre la mitad inferior de la masa dejando un borde de 2.5 cm. Con esto quedará una capa fina de mantequilla sobre la mitad inferior del cuadrado. Dobla la parte superior del cuadrado sobre la parte enmantequillada y presiona sobre los bordes para sellar.
- Rota la masa 90 grados de manera que el borde inferior ahora quede en el lateral. Con la ayuda del rodillo vuelve a extender la masa hasta de nuevo lograr un cuadrado de 38cm. Esparce la mitad de la mantequilla restante en la parte inferior del cuadrado, dejando 2.5 cm de borde. Dobla la parte superior del cuadrado sobre la porción previamente enmantequillada y presiona sobre los bordes para sellar.
- Vuelve a rotar la masa de manera que la costura esté frente a ti, y con la ayuda de un rodillo extiende la masa hasta lograr un cuadrado de 46cm. Esparce lo que queda de la mantequilla sobre toda la masa, dejando un borde de 2.5 cm.
- Comenzando con el borde más cercano a ti, enrolla la masa hasta que quede como un tronco. Envuelve en plástico y refrigera por al menos dos horas hasta que esté realmente firme (preferiblemente déjala reposar durante toda la noche).
- Retira de la nevera, y coloca la masa sobre una superficie enharinada. Manipula la masa, hasta que el tronco tenga un diámetro de 2.5 cm.
- Con un cuchillo, corta las esquinas, y luego corta 48 pedacitos de 12mm de grosor cada uno (si vas a utilizar moldes de mini-muffins), o 24 (si vas a utilizar moldes de muffins normales.
- Coloca las tapitas de masa sobre cada molde, empujando con tus dedos hacia el fondo y las paredes del molde. La masa debe quedar muy finita y sobresalir alrededor de 3 mm por encima del molde. Refrigera en su molde hasta que el relleno esté listo, durante al menos 10 minutos.
Para el relleno:
- Precalienta el horno a 500 ºF (260ºC).
- En una olla mediana, combina el azúcar, la canela y 2/3 de taza de agua (165ml). Lleva a un hervor y dejar hervir por 1 minuto. Retira del fuego y reserva.
- En una olla pequeña calienta 1 taza más 1 cucharada (255ml) de la leche a fuego medio hasta que apenas comience a burbujear.
- Aparte, en un tazón grande mezcla la harina con las 5 cucharadas de leche restantes (75ml), y bate con batidor de alambre hasta mezclar bien. Luego agrega muy poco a poco la leche caliente (en un hilo constante), siempre batiendo con el batidor.
- Retira la varita de canela del sirope de azúcar, e incorpora la mezcla de azúcar a la mezcla de leche.
- Coloca la mezcla de nuevo en la olla y calienta a fuego bajo, siempre batiendo, hasta que la mezcla espese.
- Agrega las yemas de huevo y bate con batidor de alambre hasta que la mezcla esté homogénea.
- Pasa la mezcla por un colador fino para retirar cualquier grumo.
- Rellena cada uno de los moldes hasta que estén llenos a ¾ partes.
- Hornea por 20 minutos, hasta que el hojaldre esté bien dorado y crocante y el tope de cada pastel tenga manchas doradas/negras. Si tu horno no calienta los suficiente para lograr este efecto, coloca los pasteles bajo el broiler por unos minutos.
- Deja enfriar en sus moldes por 5 minutos, y luego retira los pasteles del molde y déjalos enfriar sobre una rejilla.