Huevos Benedictinos

Los huevos benedictinos representan uno de los momentos mágicos de transformación en la cocina. En minutos podemos convertir un ingrediente liquido en sólido, sólo con la ayuda del fuego. El sabor saladito de la yema, que se derrama sobre las tocinetas y moja el pan brioche, hace que de las diferentes formas de preparación de los huevos, mi preferida sean los benedictinos. El plato consiste en un pan de fondo, que puede ser: una tostada de pan; croissant; pan brioche o bagel; encima una proteína como jamón; salmón o tocineta; encima el huevo pochado y por último la salsa holandesa. Para preparar los huevos pochados, el reto es que queden compactos y que la clara no se esparza por todo el agua al introducir los huevos en la olla. Para esto el truco es utilizar huevos muy frescos.
Porciones: 4 personas
Ingredientes:
- 1tazade salsa holandesa
- 8rebanadasde pan brioche
- 2cucharadas (30 gramos)de mantequilla
- 8tirasde tocineta
- 1cucharaditade vinagre
- 8huevos
Preparación:
- Prepara o calienta la salsa holandesa y mantenla caliente en baño de maría.
- Tuesta las rebanadas de pan hasta que doren y mantenlas calientes.
- En un sartén calienta la mitad de la mantequilla, agrega la mitad de las tocinetas y cocínalas por ambos lados hasta que queden crujientes. Repite con el resto de la mantequilla y las tocinetas.
- Justo antes de servir, prepara los huevos pochados. En una olla mediana, calienta suficiente agua y llévala al punto antes del hervor, no debe estar hirviendo. Agrega una cucharadita de vinagre al agua.
- Rompe cada huevo en un recipiente pequeño y viértelo en el agua desde muy cerca. Espera 3 minutos a que estén listos. Sácalos con una cuchara colador.
- Sobre cada rebanada de pan brioche, coloca una tira de tocineta, arriba el huevo pochado y por último la salsa holandesa.