¿Cómo medir la harina?

Si conocen a un buen pastelero o panadero, sabrán que siempre responde de la misma manera cuando les pregunta ¿cómo medir la harina?
La harina debe medirse por su peso, preferiblemente en kilogramos. La razón para esta respuesta tan contundente es porque cualquier otro método ofrece resultados variables, y en la pastelería, la exactitud es la clave del éxito. Si bien en la cocina experimentar es parte del juego, en la pastelería la experimentación exige técnica y disciplina. Además, la harina en particular, juega un rol principal en muchísimas recetas, y por ende pequeñas variaciones en su cantidad afectan de manera desproporcionada el resultado de algunas recetas.
Pesar la harina (así como el resto de los ingredientes) es definitivamente lo ideal, pero también es cierto que muchas personas carecen de un buen peso en su cocina y por ende prefieren la facilidad de utilizar medidas de volumen (como tazas y cucharadas). Igualmente, muchas recetas vienen escritas con medidas de volumen, sobre todo las Americanas, y en estos casos vale la pena entender cómo medir la harina de la manera más apropiada para limitar la variabilidad del resultado.
En el caso de la harina, el volumen varía de acuerdo a su tipo y de acuerdo a la manera en que esta esté empacada (por ejemplo, si tiene mucho tiempo en el anaquel, es posible que esté más compacta). Para medirla correctamente hacen falta varios utensilios: una taza de medir estándar, y una espátula plana o cuchillo.
¿Cómo medir la harina por volúmen?
La manera más práctica de medir la harina por volumen es la siguiente:
- Con la ayuda de una cuchara, remueve y suelta un poco la harina (sobre todo si viene compacta).
- Una vez que la harina esté “suelta”, toma la taza de medir y húndela por completo en el recipiente de harina. Arrastra la tasa y llénala a rebosar (sin utilizar cucharas y cuidando de no compactarla). Debe quedarte una taza con un montículo de harina suelta que se desborde.
- Pasa la espátula o cuchillo sobre la taza, a ras del borde, eliminando así cualquier exceso de harina.
Este es el método más aceptado para obtener una “tasa estándar” de harina. Sin embargo, es importante saber que nunca será tan exacto como medir los ingredientes por peso. Para entender por qué, en Una Pizca hicimos un experimento.

Siguiendo el método descrito anteriormente, medimos 4 tazas de harina por volumen, y luego les tomamos el peso. Estos fueron los resultados.
Resultados
- Taza 1: 128 gramos
- Taza 2: 127 gramos
- Taza 3: 137 gramos
- Taza 4: 130 gramos

Como pueden ver, las 4 medidas arrojaron resultados distintos, aun cuando seguimos el mismo método de medición. Los 4 pesos diferentes corresponden a una taza de harina. Estas diferencias pueden parecer minúsculas a simple vista, pero tienen efectos grandísimos en algunas recetas. Si se fijan, verán que hay una variación de más de 10 gramos entre la medida más pequeña y la más grande. Eso es casi un 8% de diferencia sobre el total de 1 sola taza.
En términos generales, se considera que una taza de harina es igual a aproximadamente 120 gramos, pero como demostramos en nuestro experimento, este número es solo un aproximado. De hecho, en ninguno de nuestros 4 intentos logramos obtener el peso estándar de 120 gramos.
¿Y qué pasa si la receta viene dada en volumen y no en peso? Pues en esos casos generalmente es aceptable la variabilidad de la medición por volumen. Así que siempre pueden sustituir el numero de tazas por aproximadamente 120 gramos.
En Una Pizca sabemos que no siempre hay un peso o balanza a la mano y por ello siempre tratamos de estandarizar las recetas proveyendo tanto una medición de volumen como de peso. Pero dada la opción, ¡siempre preferimos guiarnos por el peso!
Ahora que ya sabes cómo medir la harina, no te olvides de leer nuestro artículo sobre los 7 consejos para que prepares las mejores tortas.